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La gerente de la Asociación Paraguay Orgánico, Daniela Solís, remarcó que Paraguay tiene las condiciones y es el país perfecto para dotar de productos orgánicos y sustentables al mercado internacional cada vez más demandante de alimentos sanos. Esto, con miras a la próxima homologación de las leyes a nivel local junto con las de la República de China (Taiwán), para reconocer la producción orgánica paraguaya de ciertos productos.
El dato lo había anunciado recientemente el embajador de Paraguay en Taiwán, Carlos Fleitas, sobre una próxima firma de convenio para el 19 de abril, que aprobaría la certificación de azúcar y sésamo orgánicos paraguayos, para su próxima exportación en el segundo semestre de este año.
Al respecto, Solís comentó que, de hecho, el proceso se inició en el 2022, y si bien se trata de un trámite bastante largo, celebró que está muy avanzado, pues además sería el primer acuerdo a nivel país, pues Argentina ya lo tiene con la Unión Europea (UE) como país tercero, por lo que para Paraguay llegar a la certificación con Taiwán es un gran desafío.
Alcance y potencial
Aseguró que el potencial es grande, sobre todo para colocar azúcar, además de abrir la posibilidad de ver nuevos mercados como para la yerba mate, y también para los cítricos, así como el sésamo, dijo respecto al alcance y variedad de productos que pueden sumarse.
No obstante, Solís fue prudente al reconocer que habrá que ver también cuál es la demanda que están requiriendo porque en el caso de Taiwán, ellos mismos tienen una vasta producción diversificada, y en el caso de Paraguay lo que más puede ofrecer se centra en el segmento de granos y lo referente a materias primas.
Esto, teniendo en cuenta que a nivel local también falta mayor producción, más allá del potencial, porque productores existen, dijo, pero en cuanto a lo que le falta al país, señaló la ausencia de acompañamiento y mayor infraestructura para el sector.
Plan de acción
Dentro de todo este contexto, agregó que también elaboraron un programa nacional de producción orgánica que busca su aprobación en el Congreso desde el 2022 para un presupuesto mínimo, a modo de poder hacer frente a todos estos desafíos.