Los residentes de Suiza compraron alimentos orgánicos por valor de más de 3.800 millones de francos (3.400 millones de euros) en 2020, lo que representa un aumento de 600 millones de francos en comparación con 2019.

Por tanto, los consumidores suizos compraron alimentos orgánicos por habitante por 445 francos (402 euros) el año pasado. La participación de mercado de productos orgánicos aumentó del 10,3 por ciento en 2019 al 10,8 por ciento, como anunció la asociación Bio Suisse en su conferencia de prensa anual la semana pasada.

En consecuencia, como en años anteriores, los productos más populares fueron los huevos con una participación de mercado del 28,9 por ciento, el pan (26,2 por ciento) y las verduras (23,9 por ciento). El cierre y la oficina en casa cambiaron los hábitos de consumo, según Bio Suisse.

A partir de este año, 7.450 granjas operan de acuerdo con los estándares de Bio Suisse. Eso es el 93 por ciento de todas las granjas orgánicas en Suiza, que juntas cultivan 172.090 hectáreas de tierras agrícolas, un aumento de 2.730 hectáreas. En toda Suiza, el 16,1 por ciento de las granjas tienen Bio Suisse Bud, según Bio Suisse.

Las ventas en marketing directo aumentaron en un 30 por ciento en 2020. Sin embargo, lo orgánico hasta ahora ha jugado un papel muy pequeño en la industria de servicios de alimentos. Esto es para cambiar. Bio Suisse se centra en los 3500 establecimientos de restauración comunitaria, donde se incrementará la participación ecológica. 

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