Les compartimos entrevista a la Directroa Ejecutiva de IFOAM, quien creció en una granja en los Países Bajos y en la nota habló sobre los desarrollos y éxitos de la agricultura orgánica en todo el mundo y lo que comparten los movimientos orgánicos y de comercio justo. Esta es una reimpresión de la entrevista original que El Puente realizó en alemán para su revista Fair & Green, y en la que se abordan distintos items de la cual extractamos algunos e invitamos a leer la nota completa en inglés
AQUIPuede haber muchos factores. Muchos productores comienzan a buscar alternativas cuando notan que sus rendimientos están disminuyendo con el tiempo. Un punto pragmático pero convincente es a menudo que en la agricultura orgánica, simplemente hay que comprar menos insumos. Hay cálculos interesantes que muestran que el resultado final de los agricultores orgánicos es muy positivo. Y eso suele ser decisivo. En algunos casos tienen los mismos rendimientos después de la conversión, en otros incluso más. Pero incluso si solo tienen costos más bajos para los insumos y, por lo tanto, son menos dependientes, ese es un factor importante, también mental . Sin embargo, también existe un umbral de inhibición, porque los agricultores inicialmente aprendieron que muchos insumos externos son necesarios y ahora tienen que volver a aprender. La agricultura orgánica es un oficio y sus practicantes continúan aprendiendo.
¿Qué tienen en común los movimientos de comercio justo y orgánico? ¿Qué los conecta?
Muchos agricultores participan tanto en el movimiento de comercio justo como en el movimiento de agricultura orgánica. Además, muchos productores que tienen certificación de comercio justo también están certificados como orgánicos o utilizan prácticas agrícolas orgánicas. A nivel institucional, IFOAM - Organics International está en muy buen contacto con la Oficina de Defensa del Comercio Justo (FTAO) en Bruselas y trabajamos juntos en campañas conjuntas de cabildeo. Creo que ambos movimientos están muy comprometidos con la acción responsable para el futuro del mundo entero.
Los enfoques son diferentes, pero las razones y los objetivos son en realidad los mismos. Tanto en la agricultura ecológica como en el comercio justo, notamos que el marco económico y legal general de hoy promueve básicamente la destrucción de la tierra. El hecho es que contaminar el medio ambiente, reducir la biodiversidad, etc., no cuesta nada a quienes contaminan. Si uno tuviera que incluir los costos de preparación de agua potable en la producción de carne, la carne definitivamente ya no sería tan barata. Por lo tanto, necesitamos un marco que permita a los agricultores trabajar de una manera que sea beneficiosa. Estamos trabajando en esto a nivel mundial y estamos en conversaciones con la FAO.