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Medio Ambiente y Sustentabilidad
Los agroecosistemas deben ser multifuncionales, biodiversos y restaurativos
Fuente: Congreso de Aapresid
Por Congreso de Aapresid


El profesor en Ciencias de suelo, de origen Indio, Director del Centro de manejo y secuestro de carbono de la Universidad de Ohio, ganador del Premio Mundial de la Alimentación 2020, Dr. Rattan Lal, quien asimismo fuera nombrado embajador de buena voluntad del IICA, fue uno de los invitados de honor de Congreso sobre el suelo en Argentina.  Aquí las 6 principales definiciones que dejó en su conferencia: 

1. “El impacto sobre el ecosistema y el clima comenzó con los inicios de la agricultura, hace unos 14.000 de años. Entre 1800 y 2017 la población mundial creció de 989 a 7550 millones de habitantes. Las tierras cultivadas pasaron de 420 a 1396 millones de has en el mismo periodo. La incorporación de nuevas tierras a la agricultura a fuerza de deforestación provocó la acumulación de 675 Gt de emisiones, que seguirán afectando los ecosistemas de donde provienen nuestros alimentos, fibras y energías”.

2. “El precio ecológico de modelos no sustentables es muy elevado y no sólo lo pagan los animales y vegetales sino también los suelos”. 35 billones de hectáreas de suelos son degradados por erosión, pérdida de C orgánico, salinización, etc. “Esa degradación se refleja hoy como disturbios civiles, toma de tierras, refugiados del suelo e inestabilidad política”. La degradación no hará más que incrementarse con el cambio climático y la urbanización. 

3. “Se prevén 83 mega ciudades en 2100, lo que no sólo representa más superficie sino mayor concentración de recursos. “El 25% de los alimentos consumidos tendrán que ser producidos dentro de las ciudades y a partir del reciclado de agua y nutrientes. La circularidad, el reciclaje, las plantas que absorban metales pesados, la agricultura urbana, la hidroponía y los jardines verticales serán herramientas clave”. 

4. “Necesitamos un cambio de paradigma y la agricultura debe ser parte de la solución”, convocó. “La revolución verde del siglo XXI debe basarse en la resiliencia del suelo y los ecosistemas, ser impulsada por la ciencia y el conocimiento”. 

5. “Los agroecosistemas del futuro deben ser multifuncionales, biodiversos, restaurativos y holísticos”. Necesitan del trabajo de agrónomos, geólogos, genetistas, etc., así como la integración de prácticas como la siembra directa, los cultivos de cobertura o de servicios, la ganadería y la agroforestación. Será necesaria una eco-intensificación, favorecer las micorrizas, crear suelos que supriman enfermedades, priorizar la fertilización con C más que la típica NPK”.

6. “Las innovaciones tecnológicas entre 2025 y 2050 vendrán de la mano de la restauración de la Biosfera, la agricultura sensible a la nutrición, la agricultura sin suelo y hasta la agricultura espacial. El agotamiento del C y la degradación de los suelos, las sequías recurrentes, la baja eficiencia en el uso de fertilizantes e insumos, los bajos rendimientos, la pobreza y el hambre, la alta mortalidad infantil por hambre y malnutrición son grandes amenazas a la paz y seguridad global, más que los misiles balísticos intercontinentales y las armas nucleares; tenemos que hablar de cómo asegurarnos que la salud del suelo sea mejorada, porque la salud del suelo, plantas, animales, personas y ecosistemas son UNO e indivisibles. Y si la salud del suelo se degrada, la salud de todo se degrada con él. Y aquí es donde yace el futuro de la humanidad, en restaurar la salud del suelo”,