Participan 24 empresas en BioCultura Madrid bajo el paraguas del CAEM (Comité de Agricultura Ecológica Madrid). Margarita Campos es la presidenta. Con ella hablamos sobre cómo está el sector en la Comunidad de Madrid.

-¿Cómo está evolucionando el consumo de alimentos ecológicos en la Comunidad de Madrid?
-Vivimos momentos de cambios e incertidumbre, pero también de oportunidades. Estamos en un momento decisivo que puede cambiar nuestro destino. Por suerte, en Europa caminamos hacia un modelo sostenible, responsable y comprometido con el medio ambiente. El Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad de Madrid comenzó su andadura en 1996 solo con 7 operadores inscritos. Desde entonces no hemos dejado de crecer, de seguir sumando empresas y ganando hectáreas de cultivo. Madrid también es campo, y campo productivo. El sector ecológico de nuestra región tiene un elevado potencial y puede ser el catalizador de un modo de consumir y producir más sostenible. 25 años después, la agricultura ecológica y en conversión ocupa 12.066 ha. Tenemos un total de 508 operadores que suman 6.974 referencias certificadas entre comercializadores, importadores, elaboradores y envasadores, agricultores y ganaderos. La evolución del consumo de alimentos ecológicos de la región continúa en ascenso y comienza a diferenciarse del sistema alimentario convencional. Las frutas, verduras y hortalizas ecológicas siguen siendo las reinas de la cesta de la compra, pero, cada vez más, otros productos como las carnes, lácteos, conservas o los alimentos infantiles ganan peso. En la Comunidad de Madrid vemos cómo surgen nuevas iniciativas de mercados de productos ecológicos y las tiendas minoristas al igual que las grandes superficies aumentan en sus lineales los alimentos ecolçogicos. La industria de transformación también se suma al movimiento y saca nuevos productos “bio” al mercado. El aumento de la demanda y el consumo es imparable.

UNA REALIDAD

-¿Es y será tendencia. ¿Por qué?
-No somos tendencia, somos una realidad. El último “Informe de consumo alimentario en España 2020”, que elabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, muestra unos datos muy interesantes después de este año caótico marcado por la pandemia y el confinamiento. Recoge por primera vez información sobre el consumo de alimentos ecológicos y pone de manifiesto que el perfil de compra está cambiando. Cada vez pesa más la sostenibilidad y la salud. Los consumidores buscan productos que lleven el sello ecológico. Durante el año 2020 la compra de alimentos “bio” por parte de los hogares españoles ascendió a 1.132,867 miles de kilos o litros y representaron sobre el total de la alimentación en España el 3,6% en volumen. España el principal productor ecológico europeo y el cuarto mundial, en términos de superficie agraria. Crecen los puestos de empleo en el sector. Los productos «bio» están ya en muchos supermercados convencionales. Todo apunta a un crecimiento constante del sector en los próximos años.

EL FUTURO

-La producción ecológica es importante para la economía y para el futuro…
-Sí, el cambio en la forma de pensar es evidente. Que se ponga en valor el origen del alimento, el producto de temporada y la pequeña producción ecológica es importante. En este mundo de prisas nos habíamos olvidado de lo mucho que disfrutamos cocinando, compartiendo la comida alrededor de una mesa… ¡Comer es un placer! Y gracias a la pandemia lo hemos recordado, en parte. Nos hemos vuelto a meter entre fogones y a sentarnos a la mesa. El sector aún tiene muchos retos por delante: formación de profesionales, más recursos económicos o mejorar la cadena de distribución. Pero también plantea muchas oportunidades gracias al apoyo de la Administración europea y nacional, y conduce a una mayor concienciación de los productores, gracias también a las acciones de desarrollo rural y el interés creciente del consumidor, que es quien tiene al final la decisión de compra. Gracias al esfuerzo de todos los agentes del sector se ha puesto de manifiesto que la producción ecológica es viable económicamente. Esto nos permite callar todas esas voces de nuestros detractores que opinan lo contrario y nos anima a seguir trabajando. Aún queda mucho trabajo por hacer ya que hay numerosas iniciativas con carácter “ecológico” que no cuentan con las certificaciones oficiales. Es importante que los productores y los consumidores valoren la importancia del sello ecológico y las garantías que ofrece. Apostar por la certificación ecológica es apostar por la biodiversidad, la conservación del equilibrio natural, la fertilidad del suelo y la calidad de nuestras aguas.

ECOLOVERS

-¿Por qué ser EcoLovers?
-Porque una forma diferente de producir y consumir alimentos es posible y económicamente rentable. Además, es medioambientalmente necesaria y esto tiene efectos directos sobre el entorno que nos rodea, el aire que respiramos, el agua que bebemos y el suelo que pisamos. Seamos Ecolovers, amemos nuestra Tierra.

Fuente: Vida Sana