Por Jeff Gelski
La agricultura es una de las primeras actividades a la que los seres humanos se dedicaron desde que empezaron a vivir de forma sedentaria. Sin embargo, esta ha evolucionado muchísimo. Por ejemplo, se introdujo el uso de fertilizantes químicos y pesticidas con el fin de acelerar el proceso de crecimiento de los cultivos y luchar contra las plagas. Sin embargo, corrientes de alimentación saludable, han advertido los peligros del consumo de alimentos cuyos cultivos se apoyan en el uso de estos insumos.
En otras palabras, si bien la agricultura siempre se ha mostrado como una actividad dinámica, una de las tendencias más importantes de los últimos años, es que ahora es el cliente el que influye en su evolución. Esto significa que la actividad no cambia según lo que sea necesariamente mejor o más práctico, sino según lo que venda. Precisamente, uno de los mercados que más ha crecido es el de los productos orgánicos, afirma el artículo de Food Business, titulado “U.S.D.A. program involves transitional certification in organics”, sobre el que se basa esta nota.
En ese contexto, los pequeños agricultores enfrentan el desafío de producir orgánicamente, sin tener experiencia en ello, pero además, con pocas herramientas y capacidades para cumplir el engorroso procedimeinto para obtener el certificado de producción orgánica. Y es que los agricultores deben esperar tres años para certificarse como productores orgánicos, lo cual retrasa cuestiones de mercado y ventas.
Afortunadamente para ellos, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (U.S Department of Agriculture; USDA, por sus siglas en inglés) está implementando un sistema en el cual los agricultores pueden obtener un “Certificado de Transición”. Esto significa que, quienes están pasando de cultivar comida no orgánica a cultivar comida orgánica, pueden vender sus productos como si fueran orgánicos en vez de esperar tres años para hacerlo. Sin embargo, el certificado tiene ciertos requerimientos, como no utilizar productos prohibidos para el cultivo orgánico, como pesticidas, por un año entero.
El USDA afirmó que, para conseguir esta meta, estaría trabajando con agencias externas encargadas de certificar y dirigir inspecciones, para poder investigar y certificar a los agricultores que deseen obtener este certificado de transición.
Como se mencionó, los agricultores igual deben permanecer un año sin utilizar productos prohibidos para el cultivo orgánico. Sin embargo, el tiempo de espera se ha visto reducido significativamente, gracias a lo cual se espera que cada vez más agricultores se decidan a hacer la transición de no-orgánico a orgánico.